Hace un par de días leí en un medio de comunicación que TVE, EFE y RNE iban a compartir corresponsales para ahorrar gastos. Lo primero que me vino a la mente fue la máxima de los medios públicos y es que tienen tres funciones formar, informar y entretener.
No dudo que TVE, EFE y RNE puedan realizar estas tres funciones, pero ¿en qué modelo se basan para hacerlo? Se prima el negocio a la verdadera filosofía del periodismo que es informar.
La forma de actuar de una televisión pública no debería tener nada que ver con la de una televisión privada porque, básicamente, sus fines son diferentes. La televisión privada tiene como objetivo cumplir una serie de rendimientos económicos mientras que la pública se debe a los ciudadanos porque tiene que cumplir con un servicio público.
Lo que está en juego con la unificación de corresponsales es la tan trillada calidad informativa. Es cierto que EFE reforzará su presencia en el exterior, pero la eficiencia del servicio puede verse minada porque el periodista todoterreno lo es más si cabe…
En teoría, se ahorrarán 80.000 euros y los tres medios ampliarán su posición mundial, pero vaya por delante que es como si fuera un solo medio el encargado de hacer tres trabajos (o más) diferentes. Entonces ¿qué es lo que vale un periodista todoterreno al que, irremediablemente, se le escapen ciertas cosas o el periodista bien formado y dedicado a un trabajo determinado?
Esta noticia me sirve para plantear una pregunta que ha suscitado debate de un tiempo a esta parte ¿debería RTVE volver a financiarse con publicidad? Hasta el cambio en la dirección, sus informativos eran los más vistos de cada jornada ante los que poco tenían que hacer los que hoy son líderes. Y sus series principales (Águila Roja o Cuéntame) eran líderes de audiencia semana tras semana, pero lamentablemente, por ahora, han desaparecido de la parrilla de la televisión pública porque son muy costosas ¿no es el momento, entonces, de que vuelva la publicidad? Si somos capaces de ver a diario anuncios casi con total impasividad ¿qué más nos darían unos pocos más?
El retorno de la publicidad, un cambio en sus informativos adaptándose a las peticiones de su consejo de informativos y la recuperación de los programas “buques insignia” de la cadena junto con disminuir, en la medida de lo posible, los sueldos de los presentadores “estrella” de la cadena puede ser el primer paso hacia una televisión pública de calidad. Lo que está claro es que el hecho de que los periodistas que antes se encargaban de elaborar una información para un medio determinado no pueden doblar su presencia e informar en otros medios sin perder en calidad.
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