¿Un pacto por el empleo juvenil?

El Ministerio de Empleo, la patronal y los sindicatos han llegado hoy a acuerdo respecto de un plan de empleo destinado a los jóvenes, uno de los colectivos más castigados por la destrucción de empleo. La situación del empleo juvenil ha colocado a España en boca de los principales líderes europeos. Con este pacto el Gobierno destinará 3.500 millones de euros a reintegrar a los jóvenes al mercado de trabajo a través de un centenar de medidas que se apuntan.

Las medidas se dividen en dos. Aquellas calificadas desde el Ministerio de Empleo como de choque y que se aplicarán en los próximos cuatro años; el segundo grupo de medidas recoge las que se darán más largo plazo y que abordan aspectos relacionados con la formación. En España, uno de cada dos españoles de menos de 25 años que quiere trabajar no encuentra un empleo.

Estas son medidas que, de cara a la galería, apoyarán a los jóvenes parados (casi el 57% en España) a encontrar un trabajo. Es curioso ver que todas las ofertas de empleo para jóvenes requieren experiencia (o incluso que se sea experto) en determinadas materias. Desde hace un tiempo, vengo fijándome en que las empresas utilizan las bolsas de empleo de las universidades para cubrir con becarios las plazas de expertos. ¿Cómo es posible? Una persona que apenas ha tenido bagaje laboral no puede ser experto en nada, es imposible, pero claro si ninguna empresa lo contrata por primera vez (o con poca experiencia) nunca se va a formar de la mejor manera posible. Lo que se está creando en el fondo, son jóvenes que acumulan títulos, pero que carecen de experiencia y a los que les es muy complicado hacerse un hueco en el mundo laborar para poder desarrollar las cualidades que han adquirido durante sus años de formación.

Quizás una de las mejores medidas para paliar el paro juvenil sea que las instituciones lleguen a un acuerdo con universidades y empresas para que los jóvenes puedan formarse en estas últimas y que desde la administración pública se apoye a las empresas que se queden con los jóvenes que contratan como becarios y no suceda lo que hoy ocurre y es que las empresas cogen a un becario y cuando acaba el tiempo de la beca, cogen a otro. De esta manera lo único que se fomenta es la escasa formación práctica de los estudiantes.