jueves, 2 de enero de 2014

¿Qué nos depara el 2014?

Ya está aquí, el 2014 se ha colado en nuestros calendarios. No sé si por lo que ha supuesto el 2013 (no ha sido un buen año para prácticamente nadie) o porque estamos metidos en este bucle navideño que año tras año nos invade haciendo que parezca que ha desaparecido la crisis; pero parece que hemos estrenado año la mar de contentos.

Uvas, champange o cava (según las carteras), cotillones, cominolas, macrofiestas y demás rituales a los que ya estamos acostumbrados y que cada vez se nos hacen más pesados. Lo más novedoso de este año, que para ser original al felicitar las fiestas hay que hacerlo a través de un SMS o escribiendo (de puño y letra) un crisma (yo aún lo hago); porque gran parte de la población española se ha pasado a los servicios de mensajería instantánea que además de no colapsarse (nunca he visto que se hayan caído ¬¬) son gratis (ya pagamos bastante por una supuesta red 4G que no existe porque no tiene espacio, pero eso lo vemos otro día). E voilá el video más visto este año no ha sido el montaje de renos bailando o el pitufo, gato o similar cantando. El video más visto (y reenviado este año) ha sido uno que se grabó nada más y nada menos que para felicitar el año nuevo; sí el de 1975. ¿Quién se lo iba a decir a La Faraona?



Tomando 12 uvas y a ritmo de campanadas estrenábamos el que será el año de la recuperación, de la creación neta de empleo, de la consulta soberanista en Cataluña, del mundial después del primero que ganó la selección española, de unos juegos olímpicos de invierno en los que apenas habrá representantes españoles (y los que hay prácticamente no los conocemos). Pero también llega el año en el que parece que se aprobará, no sin polémica (no opinaré al respecto), la nueva ley del aborto y en el que presumiblemente se conozcan nuevos detalles de la actividad de Blesa al frente de Caja Madrid.

Vivimos el 2013 a golpe de filtraciones, de sobres, de escraches, de juicios y de datos fatídicos sobre los desahucios o el paro. Y a mediados de año, un accidente ferroviario paralizó el país y, desgraciadamente, demostró una vez más que los españoles somos solidarios cuando se requiere de nuestra ayuda.
He oído muchas veces estos días eso de “a ver si el 2014 es mejor” “es cuestión de actitud” o “ya verás como el cambio de año te trae algo bueno”. Y me pregunto ¿qué va a pasar hoy que no pasase hace una semana? Los seres humanos nos empeñamos en medir con tiempo todo lo que está a nuestro alcance y cuánto más controlado lo tengamos mejor porque así sabremos que es finito. Es una cuestión de mentalidad.

El caso es que 2013 se fue y en 2014 estamos igual que el año pasado y lo peor es que me da la sensación de que tardaremos mucho en cambiar.  Tardaremos años en que nuestra balanza comercial crezca competitiva y razonablemente; en que los españoles que se han marchado en busca de trabajo puedan quedarse a vivir en su país (porque seguramente sea lo que desean) o en dejar de tener que ver en la televisión programas como “Entre todos” que, sinceramente, me parece que es pan para hoy y hambre para mañana. Sólo lo he visto una vez, en la una tienda ofrecía carne gratis a un matrimonio que solicitaba ayuda para montar una hamburguesería ¿ese establecimiento va a ofrecer siempre gratis la carne? Lo dudo mucho…

Sin más, el recién estrenado año nos ha dejado la noticia de que Sacyr suspende sus obras en el Canal de Panamá porque precisa más dinero que el país caribeño no está dispuesto a aportar. Lo peor de todo es que a estas alturas esto nos sorprenda cuando ha estado pasando en numerosas obras públicas que se han licitado en España (vamos que es el principio de la corrupción). Señores, no olvidemos el poder de los países emergentes y de sus empresas multinacionales, las multilatinas que parecen estar despertando al mundo.

Eso sí, 2013 se nos ha ido dejándonos una buena noticia y es que la prima de riesgo (esa que no sabíamos que tenemos pero que está ahí) está en sus niveles más bajos desde 2011. ¿Tomamos el 2014 como el año mundial de la recuperación? Ya mejor lo hablamos en 2015…

No hay comentarios:

Publicar un comentario