Imagen: Sonsoles Ónega (twitter) |
¿Hasta qué punto está bien que desde una institución pública se limite el acceso a las tecnologías de la información? Han sido muchos los periodistas que se han quejado de que no han podido acceder Internet por lo que su trabajo se ha visto dificultado.
Desde el poder son numerosas las medidas que se pueden tomar para limitar el acceso a ciertas redes, pero ¿no se puede denominar esto censura? Las libertades de expresión y de información están amparadas por la Constitución española y como tal el Gobierno tiene que facilitar los medios para que los ciudadanos puedan ejercer con pleno derecho sus libertades. Un Gobierno que coloca inhibidores de frecuencia para limitar el acceso a la información está limitando hasta determinado punto la libertad de los ciudadanos a informarse y a expresarse. Llegados a este punto, la pregunta debería ser ¿por qué un Gobierno recurre a medidas drásticas para que no se informe de un hecho determinado?
Un Gobierno, sea del color que sea, no puede obviar a los medios y su labor porque a lo largo de la historia se ha demostrado que gracias a los medios los ciudadanos conocen la acción política. Los medios son una pieza fundamental en democracia porque ellos ejercen el control político y esta es una función básica para el buen funcionamiento del sistema democrático. Es posible que al Gobierno no le interese el ejercicio de este control a través de los medios, pero estos no pueden limitarse a ser meros transmisores de la información que desde determinadas esferas de poder es bendecida.
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