Debate del estado de la Nación pensando en Europa

Segundo debate sobre el estado de Nación de la legislatura y el Gobierno ha mostrado su visión de la Nación a través de datos, en su mayoría, macroeconómicos, titulares y cifras a través de los cuales el Gobierno ha querido poner de manifiesto la mejoría de España (sobre todo con respecto al año pasado).

Rajoy se ha subido hoy a la tribuna con la intención total de convencer de que España está yendo hacia adelante (de ahí el hashtag #EspañaAvanza). El Presidente del Gobierno se ha agarrado a datos macroeconómicos para demostrar el auge del país. Eso sí, ha hecho hincapié en que el pasado Debate los titulares (analizable que todos fueran de El País) eran otros por la herencia que el actual Gobierno había recibido del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero. 

Entre los medios, se dice que el debate sobre el estado de la Nación suele ganarlo el Gobierno (sea quien sea) porque es quien posee los datos y con ellos su discurso puede llegar a ser más creíble que el de una oposición que no sabe muy bien a qué se va a enfrentar. El problema viene cuando, como ha ocurrido hoy, el Gobierno abusa de esos datos, busca los datos creyendo que así argumenta sus teorías y peca de triunfalista (para luego decir a la oposición que lo sea mientras ésta se ríe).

Rajoy ha sido criticado por estar desligado de los problemas que en realidad afectan a la sociedad y obnubilarse con datos macroeconómicos que no pueden aplicarse al día a día de los ciudadanos. Este presidente no debería olvidar que esos ciudadanos se sienten cada vez más lejos de la clase política y esto, en parte, se debe a la actitud de los mismos políticos.

Rajoy ha anunciado que las empresas que pongan en marcha contratos indefinidos tendrán una tarifa plana de 100€ en la cuota a la Seguridad Social. Y llegados a este punto habría que plantearse ¿Quién va a pagar la demasía de los costes de la Seguridad Social? ¿Una bajada de las pensiones? ¿Una subida a la cotización del resto de trabajadores? Está por ver, lo que está claro es que un sistema de Seguridad Social así no es sostenible por un Estado que dice estar recuperándose de la crisis.

Y otro de los temas espinosos para el Gobierno, el de Cataluña, ha salido cuando el portavoz de CiU en el Congreso, Durán y Lleida, ha dicho a Rajoy que el problema de España es Cataluña (olvidándose de los millones de parados del país) a lo que Rajoy le ha respondido tajantemente que “la consulta priva a los españoles de su derecho a decidir sobre España”.

Hasta transcurridas 5 horas del debate no ha hablado sobre la polémica reforma de la ley del aborto y ha sido de manera sucinta para responder a Izquierda Plural en su derecho a réplica. Esta vez ha pasado algo parecido a lo que pasó con Bárcenas en el pasado debate, que se ha convertido casi en una palabra maldita. Y claro, esta vez tampoco es que haya hablado mucho sobre la corrupción (segundo problema para los españoles según el barómetro CIS).

Este debate tiene un marcado carácter teatral porque la puesta en escena es importante (son muchos los ojos que miran al Congreso de los Diputados estos días), pero parece que esto es algo que se les ha olvidado a nuestros políticos que (unos más que otros) suben al estrado con montones de papeles en los que tienen apuntadas todas las directrices a seguir en sus intervenciones. En sí este debate no es más que una oportunidad que tiene el Gobierno para quedar encima de la oposición (desde que Felipe González lo instauró ha sido así).

Lo que sí se ha visto en el debate de hoy es que los candidatos están más pendientes de la carrera hacia las elecciones europeas que de otra cosa. Eso sí, como los mitines de campaña sean como el debate de hoy podemos empezar a buscar algún entretenimiento para pasar las horas en las que los políticos nos cuenten lo que ya sabemos o aquello que sabemos que quieren que sepamos…