lunes, 10 de febrero de 2014

La gala de los Premios Goya de 2014

Mucho se ha hablado ya sobre la 28 Gala de los Premios Goya: los mejores y peores modelitos de la alfombra roja; la ausencia de Wert; los largos discursos de agradecimiento de algunos de los premiados; el reconocimiento a tres grandes que no tenían ningún Goya: Terele Pávez, Javier Cámara y David Trueba; el tocado de Carmen Alborch o el ya famoso (y no por lo bueno) numerito musical…

Foto: RTVE

Como cada año la gala ha sido más criticada que alabada sobre todo en Twitter, esa red social que ha marcado un antes y un después en nuestra manera de consumir televisión. En España tenemos la capacidad de criticar todo lo propio y echar flores sobre aquello que nos llega de fuera, intuyo que es por esa visión que desde hace años se nos da de que España es un país de pandereta en el que, por lo tanto, todo lo que se hace está a la altura del betún.

El presidente de la Academia de las Ciencias y las Artes Cinematográficas, Enrique González-Macho, destacó en su discurso de ayer lo difícil que es hacer cine en este país en el cada vez las cosas están peor… Hay que recordar que una de las películas con más candidaturas (a pesar de que sólo ganó en una de ellas), Stockhlom, fue rodada en la casa del director por falta de presupuesto…

La industria del cine español está pasando, como la mayoría de los sectores económicos, por un momento delicado. En la gala de los Premios Goya de ayer se premiaron las películas hechas en 2012 o incluso en 2011 (la película La herida llevaba siendo un proyecto desde hace 5 años) lo cual significa que los frutos de 2013 aún no se han puesto sobre la mesa… Y no va a ser un buen dato. Es cierto que el año pasado fue el mejor, en lo que a la taquilla se refiere, del cine español, aunque hay que tener en cuenta que Lo imposible entraba dentro de la categoría de película española, pero que contaba con un amplio presupuesto para publicidad, marketing, distribución y exhibición. Si no contásemos con la recaudación de dicha película (40,5 millones de € en España y más de 130 millones de € en todo el mundo, según Box Office)  los datos serían demoledores.

González-Macho en su discurso de ayer pedía una ley de propiedad intelectual que mejorase los derechos de las obras audiovisuales y es que España es uno de los países con mayor índice de piratería del mundo. Y he aquí el primero de los problemas del cine español: la piratería. ¿Cómo queremos tener un cine de calidad si no se paga por él? Y en esto juega un importante papel la cultura española del “todo es gratis” y esto no puede ser… No puede ser que con sólo darle a un botón tengamos a nuestro alcance gratuitamente numerosos contenidos que pertenecen a otros y como esto es posible (porque todos sabemos que lo es) queda en nuestras conciencias. ¿Se podrá parar la piratería algún día en España? Lo veo complicado cuando las generaciones venideras están siendo educadas en el mundo digital en el que los contenidos carecen de valor…

¿Cómo queremos que una obra audiovisual tenga calidad si nosotros mismos no le damos valor? Vale, sé que habrá quien me venga con las subvenciones al cine español, pero alguien se ha parado a ver las que reciben los partidos políticos (que son inmensamente mayores).

Además de esto, hay que tener en cuenta el típico tópico sobre el cine español, lo que muchos ciudadanos dicen “el cine español no me gusta” y cuando se les pregunta que qué cine español han visto contestan que nada porque no les gusta. ¿Cómo es posible? Desde que soy pequeña me han enseñado que para tener criterio sobre algo, primero hay que probarlo y muchos de los que critican el cine español no lo han visto nunca… y sobre esto de lo mejor que hoy he visto ha sido el video blog de Iñaki Gabilondo (merece la pena dedicarle 5 minutos).

Quizás habría que plantearse ver más cine español y piratear menos obras audiovisuales para que el sector pueda mejorar. Vale que el IVA cultural está muy alto, pero eso es algo que no podemos cambiar; lo que sí está en nuestras manos es cambiar la copa de una noche en cualquier sitio de Madrid por una entrada de cine…

Algo que sí me permito “criticar” es el número musical de la gala de ayer, pero lo hago porque considero que los actores podrían haber echado mano del playback y no lo hicieron. Además, la canción en sí no aportaba gran cosa. El mejor ejemplo que he visto hasta ahora de los números musicales de los Goya es el siguiente.


Por último, dos cosas: no puedo dejar de comentar, como anécdota algo que ocurrió anoche y fue el “soso” aplauso de Sandra Martín mientras que su compañera en La gran familia española, Arancha Martín aplaudía entusiasmada. Y quiero dejar una recomendación y es ver la retransmisión multipantalla que RTVE ofrece en su Web, en muchas ocasiones tenía más interés que la Gala propiamente dicha sobre todo gracias a las entrevistas que Alejandra Herranz hacía desde el backstage a todos los premiados y a algunos de los que entregaban los premios.


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