lunes, 11 de marzo de 2013

Multilatinas en España, las ventajas de las sinergias


La crisis financiera que se vive a nivel mundial desde 2007en Europa y Estados Unidos ha provocado que se abran huecos de negocio para empresas de los países emergentes de Asia (destaca China) y sobre todo de América Latina. El hecho de que las economías más desarrolladas se hayan estancado supone que los espacios existentes en el mercado los ocupan las nuevas empresas de los países en desarrollo. Las empresas latinoamericanas están conquistando posiciones estratégicas para avanzar en los mercados más bajos (Asia y África). Además, la crisis que afecta a Europa y Estados Unidos ha favorecido su expansión porque tiene la oportunidad de comprar empresas endeudadas.


Hay que recordar que el crecimiento de América Latina durante esta última década ha sido superior al del resto del mundo y parte de este crecimiento viene explicado por la mejora en lo que se refiere al intercambio en lo que se refiere a los países exportadores de materias primas (commodities). Debido a la fuerza con la que se presentan las empresas latinoamericanas es importante para España afianzar vínculos de sus empresas con las que surgen al otro lado del atlántico. Por países, Brasil es el que más multilatinas tiene con un total de 16, seguido de México con 12 y de Chile con 10.

La llegada de las multilatinas en España se deben a varios factores: la búsqueda de nuevos mercados de inversión; compra de empresas con problemas; necesidad de expandirse (instalan sedes) y para crear relaciones con empresas potentes en España.

En lo que se refiere a la compra de empresas, si buscamos un nombre propio la primera multilatina en llegar a España lo hizo en 1992 y fue CEMEX una empresa de materiales de construcción que adquirió las mayores compañías cementeras del país por aquel momento; Valenciana de Cementos y La Auxiliar de la Construcción. En 2008, el segundo mayor banco privado de América Latina, Bradesco, compró BBVA en Brasil. Tres años después, en 2011, Bimbo Mexico se hizo con Bimbo Iberia por la compra de Sara Lee. Como no podía ser de otra manera, el hombre más rico del planeta, Carlos Slim, también está presente en España puesto que forma parte del accionariado de La Caixa. Además, ha estado sopesando entrar a formar parte de Prisa (compra acciones en el mercado) y se ha llegado a interesar por el Getafe CF.

Si hablamos de capital invertido el acuerdo más importante de los últimos años es el cerrado entre Pemex y Navantia por el que esta última construirá 2 buques hotel durante dos años por casi 300 millones de euros lo que dará trabajo a más de 3.000 personas.

En lo que a las sedes de multilatinas en España se refiere, hay que destacar el libro La década de las multilatinas de Javier Santiso en que se ve que las empresas Mexicanas tienen tendencia a instalarse en España. Como por ejemplo, Pemex, Alfa, el Grupo Modelo, Femsa, Cemex, Aeroméxico, Top Radio, Silanes, Sofitek y Omnilife. Dichas empresas no sólo están en Madrid, también se encuentran en Guadalajara, a Coruña, León y Toledo.

Las alianzas entre empresas suelen ser para conquistar nuevas cuotas de mercado o para expandir proyectos concretos. Un ejemplo es Odebrecht y FCC para la construcción del metro en Panamá. Una unión entre fomenta que se compartan costes además las sinergias que se producen mejoran la competitividad de las empresas en sus ámbitos de acción. Es el caso de Repsol y Petrobras que comparten los gastos generados de la búsqueda de petróleo en la costa de Brasil y en los yacimientos de gas de Perú. En sí, las alianzas entre empresas españolas y latinoamericanas pueden impulsar a las mismas hacia nuevos mercados (Asia o África) para llevar a cabo proyectos determinados.

España cuenta con clusters atractivos para las empresas provenientes de América Latina que actualmente cuentan con un gran potencial de desarrollo como por ejemplo el del automóvil en Valladolid o Barcelona o el siderúrgico en Bilbao. La llegada de las multilatinas a España ha de ser vista como una oportunidad para todos puesto que las primeras amplían su presencia y las empresas españolas cuentan con un socio para continuar su actividad. Además, las empresas provenientes de mercados emergentes son conocedoras del perfil de consumidor de Asia o África que es un consumidor distinto del de los países desarrollados.

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