miércoles, 6 de marzo de 2013

Lo que le espera a Venezuela tras la muerte de Hugo Chávez

Hugo Chávez llegó al poder en 1999, tras un golpe de estado fallido en 1992. Gracias al uso que hacía de los medios de comunicación se convirtió en un presidente mediático. Se servía de su programa de televisión “Alo presidente” para emitir sus discursos populistas con altos tintes propagandísticos.


No fue hasta 2000 cuando se proclamó como líder socialista. Él llegó al poder ganando unas elecciones, pero no dejaba de ser el militar que había intentado dar un golpe de estado. Su principal objetivo desde que se convirtiera en presidente era redistribuir la riqueza para reportar mejoras a las clases más bajas. Numerosas fueron las nacionalizaciones que el líder hizo en los 14 años de presidente. Chávez hizo que el caudillismo llegara a la Venezuela del siglo XX y que el socialismo empezase a expandirse por América Latina.

Chávez no dejó a nadie indiferente. Para unos ha sido un líder heroico que consiguió que Venezuela saliese adelante; para otros ha sido un dictador socialista que no aceptó el estado de derecho ni la democracia. España es un país que no entiende matices, en el que no existe el gris, las cosas son negras o blancas. Hugo Chávez simplemente fue un libertador de su patria o un dictador socialista, lo que da cuanta de la simpleza intelectual del país.

Chávez utilizó su carisma y los dólares (provenientes de las exportaciones de petróleo) para gestionar un país gracias al apoyo de las masas. Podría llegar a considerarse como un líder narcisista al que le gustaba rodearse de los venezolanos ante los que se crecía. La verdad es que los líderes socialistas latinoamericanos han dicho que la muerte de Chávez es una pérdida para todos. ¿Quién liderará a partir de ahora el socialismo en Latino América?

El presidente de Venezuela fue un líder legitimado en el poder porque ganó cuatro elecciones y las decisiones que tomaba siempre eran legales (bien porque cumplían la ley o bien porque el propio Gobierno Chavista cambiaba las leyes para adecuarlas a las decisiones). Chávez llegó hasta a cambiar el nombre del país que pasó a llamarse República Bolivariana de Venezuela.

El futuro de Venezuela parece incierto porque la transición está en manos del actual gobierno Venezolano que ha desplegado el ejército en las calles del país latinoamericano. La principal duda de detractores y partidarios es si seguirá el chavismo. Lo cierto es que Chávez no llegó a tomar posesión como presidente del país, pero  la constitución venezolana permite gobierno alargar durante 180 días la falta del Presidente Venezolano. Nicolás Maduro asumirá el poder hasta que se celebren las elecciones (dentro de 30 días como mucho), pero la constitución dice que el poder debería asumirlo el Presidente de la Asamblea Nacional venezolana, Diosdado Cabello.  Maduro se legitima en el poder porque Chávez dijo a su pueblo que él sería su sustituto, pero ¿Hasta qué punto es posible un Gobierno que rompe con su propia constitución?

Chávez ha muerto dejando a su país sin certeza sobre el futuro y con el sueño de convertirse, como Simón Bolívar, en el libertador de Venezuela. Ahora el futuro del país queda en manos de los venezolanos que han de elegir entre dos opciones. La primera, un Gobierno de continuidad con la cúpula de lo que era el último gobierno chavista (con Maduro, presumiblemente, como presidente pero que sólo podrá serlo, según la constitución venezolana, si renuncia a su Vicepresidencia). La segunda opción sería un Gobierno rupturista y opositor a Chávez que, por cierto, aún no ha elegido representante.

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