domingo, 23 de marzo de 2014

¿Qué pasaría si Suárez fuera un político hoy en día?

Adolfo Suárez, en términos mediáticos, ha sido considerado como el protagonista de la Transición porque asumió su papel como presidente del primer Gobierno tras casi 40 años de dictadura. Tuvo la capacidad de adaptarse al cambio y pasó de ser parte del régimen franquista a ser presidente del primer Ejecutivo de la democracia; se hizo con los votos de un pueblo gracias a su carisma y su capacidad comunicativa. Además, supo aprovechar la polarización política que había en España (heredada del franquismo) para crear un partido centrista que recogiese a los votantes cansados de la división.

Imagen: RTVE
Estos días los elogios serán el denominador común en todo lo referente a la figura de Adolfo Suárez, lo más destacable fue su capacidad de unificar a un pueblo y esto fue lo que le llevó a liderar la transición. Suárez fue capaz de montar un partido político tan sólo 5 semanas antes de las elecciones generales de 1976 y ganar dichas elecciones. ¿Algo tendría no?

El empeño del pueblo por salir adelante fue fundamental para que ese proceso de transición saliera bien y Adolfo Suárez representó a ese pueblo que salió adelante con una Constitución aprobada en 1977 y una democracia que a día de hoy están puestas en duda por la España en la que vivimos. Quizás porque los políticos de hoy en día han antepuesto sus intereses políticos (y de poder) a la ciudadanía. Esa ciudadanía, no era la de hoy que demanda mediante marchas y mareas un cambio en nuestra clase política porque considera que no está haciendo todo lo que debería por los españoles porque lo que está haciendo lo hace con un único fin, lucrarse. En favor de Suárez, hay que decir que fue el único presidente del Gobierno de la Democracia española que dimitió algo que le honra porque a los políticos de hoy en día la palabra dimitir ni se les pasa por la cabeza...

Eso sí, no hay que olvidar que en su intentona por presentarse a las elecciones generales de 1982 con CDS Adolfo Suárez se "estrelló" en política porque no obtuvo más de un 3% en aquellos comicios que no fueron suficientes porque tan sólo obtuvo dos escaños. Los ciudadanos de esa época creían en el Suárez que pilotó la Transición, pero España demandaba un cambio y la llegada de Felipe González dio un nuevo soplo de aire fresco a la ciudadanía.

Si Suárez estuviera hoy en el hemiciclo dudo mucho que buscase en enfrentamiento con la oposición, que leyera los papeles en los discursos o que permitiese un solo caso de corrupción en el partido que liderase, pero es que su carácter político (ejemplar en muchos sentidos) está muy alejado del de quienes ocupan hoy los escaños del hemiciclo.

Reconciliación, consenso, concordia son las palabras que más se repiten entre los que hablan hoy de Suárez y habría que plantearse por qué hoy en día esto no existe entre la clase política nuestro país y cuál es el rumbo que debería tomar dicho colectivo para que el país pueda salir adelante como salió en la Transición que Adolfo Suárez lideró.

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